Los 7 errores al preparar café en casa (más comunes y cómo evitarlos)

Hacer café en casa parece sencillo: agua caliente, café molido y una cafetera. Sin embargo, quienes buscan disfrutar de una taza de calidad saben que hay muchos factores que influyen en el resultado final. Y la realidad es que la mayoría de los aficionados repiten ciertos errores al preparar café en casa sin darse cuenta, lo que les impide sacar el máximo partido a sus granos de café.

En este artículo vamos a repasar los 7 errores más comunes al preparar café en casa y, lo más importante, cómo solucionarlos. Tanto si eres principiante como si ya llevas tiempo explorando el mundo del café, estos consejos te ayudarán a mejorar la calidad de tu taza desde hoy mismo.

Usar café demasiado viejo

Uno de los errores más habituales es preparar café con granos que llevan meses abiertos. El café es un producto fresco: sus aceites esenciales y compuestos aromáticos se degradan con rapidez cuando entran en contacto con el aire, la luz y la humedad.

• Qué ocurre: el café pierde intensidad, los aromas se aplanan y la bebida resulta apagada, sin vida.
• Cómo evitarlo:
  • Compra café en grano en pequeñas cantidades (250 g es ideal).
  • Guarda el café en un tarro hermético opaco, lejos de fuentes de calor.
  • Si usas café molido, consúmelo en los primeros 7–10 días tras abrir el paquete.

Elegir mal la molienda

La molienda es clave en la extracción: demasiado fina o demasiado gruesa puede arruinar tu taza. Y lo cierto es que cada método de preparación requiere un grosor específico.

• Qué ocurre:
  • Molienda demasiado gruesa → café aguado, sin cuerpo ni sabor.
  • Molienda demasiado fina → café amargo, sobreextraído o que incluso atasca el filtro.
• Cómo evitarlo:
  • Invierte en un molinillo de muelas, nunca de cuchillas, esto aporta homogéneidad y saca mayor intensidad de sabor y aroma al moler el grano en vez de cortarlo.
  • Ajusta la molienda según el método:
    • Espresso: muy fina.
    • Moka: fina, pero no tanto como espresso.
    • Filtro (V60, Chemex): media.
    • Prensa francesa: gruesa.

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No medir las cantidades

Otro error frecuente es “echar a ojo” el café y el agua. La proporción incorrecta afecta tanto a la intensidad como al equilibrio de sabores.

• Qué ocurre:
  • Demasiado café → bebida amarga y pesada.
  • Muy poco café → taza débil y sin cuerpo.
• Cómo evitarlo:
  • Usa una balanza digital para pesar tanto el café como el agua.
  • Una proporción estándar para métodos de filtro es 1:15 (1 g de café por cada 15 g de agua).
  • Para espresso, se recomienda empezar con un ratio de 1:2 (ejemplo: 18 g de café → 36 g de espresso).

4. No controlar la temperatura del agua

El agua es el 98% de tu taza, y su temperatura influye directamente en la extracción de sabores.

• Qué ocurre:
  • Agua demasiado caliente (>96 °C) → café sobreextraído, amargo.
  • Agua demasiado fría (<88 °C) → café subextraído, ácido y plano.
• Cómo evitarlo:
  • Calienta el agua entre 90 °C y 95 °C.
  • Si no tienes termómetro, hierve el agua y espera 30 segundos antes de verterla.
  • Considera usar un hervidor con control de temperatura para mayor precisión.

Descuidar la calidad del agua

No basta con tener buen café si el agua no acompaña. El agua del grifo en algunas zonas tiene exceso de cloro, cal o minerales que alteran el sabor.

• Qué implica: sabores metálicos, amargos o una extracción desequilibrada.
• Cómo evitarlo:
  • Usa agua filtrada o mineral de mineralización débil.
  • Evita aguas demasiado blandas (planas en sabor) o demasiado duras (con exceso de cal).

Una buena referencia: busca agua con entre 75–250 ppm de sólidos disueltos totales (TDS).

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No cuidar la cafetera y los accesorios

El café deja aceites y residuos en las cafeteras, filtros y portafiltros. Si no se limpian bien, se acumulan y alteran el sabor del café.

• Qué ocurre: sabores rancios, amargos o metálicos que arruinan el perfil de la taza
• Cómo evitarlo:
  • Lava tu cafetera y accesorios después de cada uso.
  • Haz limpiezas profundas periódicas (especialmente en cafeteras espresso).
  • Usa cepillos, pastillas de limpieza, descalcificadores y productos específicos según tu equipo.

No respetar los tiempos de extracción

El tiempo de contacto entre el agua y el café es determinante.

• Qué ocurre
  • Tiempo demasiado corto → café subextraído, ácido y débil
  • Tiempo demasiado largo → café sobreextraído, amargo y pesado

• Cómo evitarlo
  • Controla los tiempos con un cronómetro: Hay balanzas de cocina como esta Bagail que te recomendamos antes con él incorporado, te ayudarán a medir tiempo y cantidades a la vez, solucionando 2 problemas con un mismo accesorio
• Referencias orientativas
  • Espresso: 25–30 segundos
  • Moka: hasta que el café suba, sin dejar hervir demasiado
  • Filtro: 3–4 minutos.
  • Prensa francesa: 4 minutos antes de bajar el émbolo.

Bonus, Errores al preparar café en casa: obsesionarse demasiado.

Aunque mejorar la técnica es importante, tampoco conviene convertir cada taza en una fuente de estrés. El café es para disfrutarlo, no para sufrirlo. Experimentar, probar y ajustar es parte del aprendizaje y debe convertirse en una parte divertida de este precioso hobby que es para muchos de nosotros el café y su preparación.